23/11/2018

Muchas veces cuando viralizamos en bucle el vídeo de un artista,o cuando nos maravillamos con una gran actuación en directo,en televisión,etc...Tendemos a pensar que esas personas han nacido sabiendo hacer las maravillas que vemos.
Muchos les observamos reflejando en nuestros ojos un brillo que esconde admiración y a la vez una sensación de desasosiego. "Yo jamás podría hacer eso", "hay gente que nace con esa suerte",etc.
Un pensamiento injusto,que para bien y para mal,nos hace justificar la excelencia agena alegando que su razón es el destino o la genetica. 
¿Pero sabéis que? Que talento sin esfuerzo es igual a hambre sin comida. 
Independientemente de las habilidades innatas de cada uno en toda carrera de éxito hay detrás horas y horas y horas y más  horas de practica,esfuerzo y muchos tropiezos.
Para saber hacer lo que muy pocos hacen más que talento lo que se requiere es mucha disciplina y sobretodo mucha fuerza mental.
¿Recuerdas aquella vez que te hicieron o te hiciste daño practicando un deporte que te gustaba y a raiz de eso cogiste miedo y lo dejaste? Un/a deportista (ya sea gimnasta,nadador/a,corredor/a,etc)a sufrido mil lesiones y mil caidas.Mil veces ha perdido,mil veces se a sentido abatido y de todo eso a resurgido.
¿Recuerdas aquel verano que pasaste en el sofa,la playa y el cine con tus amigos cuando eras pequeño? Seguramente la bailarina a la que estás viendo ejecutar una increible acrobacia no tuvo muchos como el tuyo.
¿Recuerdas que lo que se hacía después de llegar del colegio era merendar,ver la televisión y hacer los deberes? Seguramente ese/a gran pianista que toca obras de Chopin como si fuera el mismo genio regresado del otro mundo no disfruto tanto de la programación de las seis de la tarde.
Puede parecer que este texto es una critica.Una critica a todos nosotros por olvidar el gran trabajo que hay detrás de la perfección :caidas,lagrimas,alegrias,frustraciones,evidias,etc. Pero no.Realmente no es una critica,es una oda a superar los limites que todos nos imponemos ya sea por miedo o comodid.
Claro está que a todos hay cosas que se nos dan mejor o peor pero os aseguro que con esfuerzo y pasión todo es posible en este mundo.
La pregunta es simple y es sencilla porque los límites te los vas a poner tú...¿Cual es el precio que estás dispuesto a pagar?